29 nov 2016

Tipos de Concentración: Análisis de Yoga Sutras 1.17 - 1.18



Yoga Sutras Capítulo 1

Concentración: Samadhi Pada (libro I)

Por Swami Jnaneshvara Bharati



Concentración: El Capítulo 1 de los Yoga Sutras se titula Samadhi Pada, que significa Capítulo sobre la Concentración. En éste se describe el yoga, la observación de las cinco clases de pensamientos, cómo decolorar los pensamientos, los principios inseparables de la práctica y el no-apego, las etapas de la concentración, las tareas y el compromiso, los obstáculos y las soluciones, y los medios para estabilizar la mente, además de sus resultados.



Los 51 sutras del Capítulo se han dividido en 9 secciones:


Tipos de concentración (Yoga Sutras 1.17 -1.18)


Etapas: 
Como producto de la práctica (Abhyasa) y el no-apego (Vairagya), el meditador se va interiorizando sistemáticamente, a través de cuatro niveles o fases de concentración en un objeto (1.17), y luego progresa a la etapa de concentración sin objeto (1.18).

Discriminación: 
El propósito de los ocho peldaños del Yoga (2.26 -2.29) es desarrollar una discriminación muy fina a partir de dicha concentración, que es la herramienta más óptima para la introspección (3. 4 -3.6).


Todos los objetos están en una de las cuatro etapas: 
Prácticamente todos los tipos, estilos, métodos u objetos de meditación están incluidos en una de estas cuatro etapas, niveles o categorías (1.17). Los objetos específicos dentro de esas cuatro etapas se discuten en sutras posteriores.


  1. Savitarka/Denso: se relaciona con la concentración en cualquier objeto denso asociada a otras actividades de la mente, incluyendo la meditación en la consciencia sensorial, objetos visualizados, el nivel denso de la respiración, actitudes, sílabas de un mantra, o flujos de pensamientos conscientes.
  2. Savichara/Sutil: se relaciona con los objetos sutiles, luego que lo denso se ha dejado atrás; las sutilezas de la materia, la energía, los sentidos y la mente propiamente tal son los objetos en los que se medita, se indaga y se aplica el no-apego.
  3. Sananda/Gozo: enfatiza el estado de gozo en meditación que es aún más sutil. En este estado la concentración está libre de las impresiones densas y sutiles, presentes en los niveles previos.
  4. Sasmita/Individualidad: se enfoca en el sentido del Yo o individualidad, que es todavía de mayor sutileza, dado que es el Yo que está detrás o es el observador de todas las otras experiencias.




Concentración sin objeto: 
Los cuatro estados (anteriores) cuentan con un objeto hacia el cual se dirige la atención (samprajnata). Más allá de estos cuatro se da la concentración sin objeto (1.18), en la cual la atención se ha apartado de todas las categorías de objetos antes mencionadas (asamprajnata).



SUTRA 1.17 
(vitarka vichara ananda asmita rupa anugamat samprajnatah)

La absorción profunda de la atención en un objeto es de cuatro clases: 1) burda (vitarka), 2) sutil (vichara), 3) acompañada de gozo (ananda), y 4) relativa a la individualidad o yoidad (asmita). Se le llama samprajnata samadhi.


VOCABULARIO


  • vitarka = pensamiento o razonamiento denso
  • vichara = pensamiento sutil
  • ananda = gozo, éxtasis
  • asmita = yoidad, individualidad
  • rupa = apariencias, naturaleza, forma
  • anugamat = acompañada por, asociada a
  • samprajnata = absorción cognitiva, samadhi inferior


Etapas de la atención: 
La atención se desarrolla en etapas.





  1. La Atención puede desplazarse aquí y allá, ya sea observando externamente a través de los sentidos, o bien observando internamente el material de la mente. Aparentemente existen incontables objetos que pueden ser observados por “mí” en cuanto el observador (ese “mí” en realidad es una falsa identidad, que se explora sistemáticamente a fin de develar el verdadero Ser).
  2. La Concentración (3.1) se deriva de la atención. Concentración es la atención que se enfoca en un objeto, pero puede ser interrumpida, y por tanto es transitoria. Aún existe un observador que está realizando el proceso de observar, y un objeto que se está observando.
  3. La Meditación (3.2) es un estado de atención constante, en el cual la concentración no se discontinúa debido a esas otras distracciones. Sigue habiendo un observador que observa el objeto observado. (No existe un lapso de tiempo dado que determine la diferencia entre concentración y meditación).
  4. Samadhi (3.3) es absorción; sucede cuando el observador, el proceso de observar y lo observado parecen colapsar volviéndose uno, y es como si sólo el objeto existiera.


Pensar en términos de atención: 
Dado que conceptualizar samadhi puede ser difícil, sería útil considerar este sutra y las cuatro fases mencionadas a continuación en términos de atención o concentración. Al hacerlo así, es más fácil asimilar el aspecto práctico de los principios, dejando que la profundidad de la experiencia se produzca con el tiempo.

Todos los objetos se encuentran en una de cuatro etapas: 
Prácticamente, todos los tipos, estilos, métodos u objetos de meditación están incluidos en una de las cuatro etapas o niveles descritos en este sutra. En esta parte de los Yoga Sutras no se recomiendan objetos específicos. En cambio, se dan a conocer las cuatro categorías, que incluyen absolutamente todos los posibles objetos de meditación.


  1. Savitarka/Denso: se relaciona con la concentración en cualquier objeto denso asociada a otras actividades de la mente, incluyendo la meditación en la consciencia sensorial, objetos visualizados, el nivel denso de la respiración, actitudes, sílabas de un mantra, o flujos de pensamientos conscientes.
  2. Savichara/Sutil: se relaciona con los objetos sutiles, luego que lo denso se ha dejado atrás; las sutilezas de la materia, la energía, los sentidos y la mente propiamente tal son los objetos en los que se medita, se indaga y se aplica el no-apego.
  3. Sananda/Gozo: enfatiza el estado de gozo en meditación que es aún más sutil. En este estado la concentración está libre de las impresiones densas y sutiles, presentes en los niveles previos.
  4. Sasmita/Individualidad: se enfoca en el sentido del Yo o individualidad, que es todavía de mayor sutileza, dado que es el Yo que está detrás o es el observador de todas las otras experiencias.


Meditación en lo sutil: 

Es muy importante reflexionar en el principio correspondiente a la meditación en los elementos sutiles, dado que significa ocuparse de los elementos constituyentes fundamentales de todos los objetos de forma densa en los que es posible meditar. Es enfocarse no sólo en los objetos que normalmente se aprecian como algo externo (las cosas del mundo guardadas como recuerdos en la mente) sino también en los instrumentos por medio de los cuales dichos objetos se experimentan (como los sentidos y la mente). De esta manera, es posible lograr un no-apego progresivo hacia la totalidad del reino de la materia densa, además de sus contrapartes sutiles y de la mente propiamente tal.



Es como conducir por una carretera e ir atravesando ciudades: 

Cuando conduces en un área rural, puede parecer tranquilo, pacífico, pero al acercarse a una ciudad, la actividad aumenta y la cantidad de personas también. El centro de la ciudad está lleno de colores y sonidos, individuos y objetos de distintas clases. Luego de pasar por dicho centro, el proceso se revierte y se nota que toda esa actividad va quedando atrás. Yendo hacia tu destino durante el viaje, encuentras ciudades y tomas contacto con ellas mientras las atraviesas.

El viaje interno es similar a esto, uno accede a un nivel de actividad interna, lo experimenta, y luego se desplaza hacia el siguiente. La meta es la realización, experimentar directamente la Realidad absoluta, el Centro de Consciencia sin objeto, cuya naturaleza es paz, gozo y éxtasis, algo de verdad indescriptible. En este viaje, pocos pueden ir directo hacia la meta, debiendo en cambio introducirse en los niveles de la mente o realidad interna que existen en ese trayecto, experimentarlos y en seguida trascenderlos. Este es el proceso descrito en este sutra.





El proceso completo se describe en 18 sutras: 
Los sutras 1.17 y 1.18 describen el proceso de samadhi, la herramienta suprema de meditación. Así, la totalidad del camino del Yoga se resume en los primeros 18 sutras. Los sutras restantes amplían las explicaciones, incluyendo el proceso de estabilizar la mente (1.33 -1.39), modos más específicos de lograr samadhi (2.26 -2.29), y también la forma de usar samadhi como el óptimo instrumento (3.4 -3.6) para la Auto-realización.


Simple, como un bolígrafo: 
Los Yoga Sutras poseen una hermosa simplicidad, como la tienen también estas cuatro etapas del sutra 1.17. La atención puede absorberse en objetos densos o sutiles. Uno puede ir hacia al exterior, tal como sucede al presionar el botón del extremo opuesto a la punta de un lápiz, con el contenedor de tinta. Cuando la atención está dirigida hacia fuera, los niveles sutiles siguen allí haciendo su trabajo, por debajo o más internos, y así aportan a la consciencia experiencias de la esfera densa. Al hacer un nuevo clic, la punta del lápiz se retrae dentro del mismo. Cuando la atención se retira de lo denso, deja de haber experiencia densa, y en vez de eso se vivencia lo sutil. Si la atención se internaliza aún más, tal vivencia sutil también desaparece. Entonces se experimenta el gozo o éxtasis, porque ya no se experimentan actividades, distracciones, atracciones o aversiones (ya sean densas o sutiles).

Pero aún existe una individualidad que está haciendo algo llamado experienciar. Quien experimenta, está experimentando a un “otro”. Haciendo un nuevo clic al lápiz, la atención se retrae yendo incluso más allá de ese gozo; entonces todo lo que queda es ese yo, la individualidad misma. La consciencia aún está funcionando a través de esa individuación. Pero eso es otra historia. Hermosamente simple. No es algo académico sino práctico. La tradición oral dice que el “estudio” de los Yoga Sutras es oral, no sólo en base a textos. La simplicidad de lo que los Yoga Sutras describen necesita explicación, sea en forma escrita o preferentemente oral. Para algunos, esta brevedad de los Yoga Sutras es signo de incompletud. Para otros, es signo de algo conciso; estos últimos consideran los Yoga Sutras como una bocanada de aire fresco en medio de volúmenes dedicados al debate.



SUTRA 1.18 
(virama pratyaya abhyasa purvah samskara shesha anyah)

La otra clase de samadhi es el asamprajnata samadhi, la cual carece de objeto en el que absorber la atención y donde sólo las impresiones latentes permanecen; este estado se logra luego de una práctica constante respecto a permitir que todas las fluctuaciones densas y sutiles de la mente retornen hacia el campo del cual emergieron.


VOCABULARIO

  • virama = cesación, detención, regreso, retraimiento
  • pratyaya = causa, principio cognitivo, contenido de la mente, cognición
  • abhyasa = práctica
  • purvah = precedente, previo, luego de
  • samskara = impresiones profundas, huellas en el inconsciente, hábitos profundos, activadores subliminales, vestigios
  • shesha = residual, subliminal
  • anyah = el otro (el otro samadhi)

Con objeto y sin objeto: 
Las cuatro etapas de la concentración descritas en el sutra anterior (1.17) eran todas formas de concentración en un objeto, llamadas samprajnata samadhis. En este sutra se explica la concentración sin objeto alguno, y a esto se le llama asamprajnata samadhi. En este estado, no sólo los pensamientos densos y sutiles sino también los sentidos y los instrumentos de pensamiento de la mente se hallan en forma latente. Es un estado muy elevado de conocimiento, de aquellos a los que uno habitualmente se refiere como indescriptible.


Los samskaras se hallan en forma latente: 
Los samskaras son las impresiones profundas que generan la fuerza impulsora presente detrás del karma (acciones). En el samadhi sin objeto, todos los samskaras se encuentran en su forma latente, a pesar de que uno está totalmente consciente. Esto significa que ellos no están activos en el nivel de los sueños o nivel inconsciente de la mente, ni en el nivel activo o consciente de la mente. Reflexionando en la naturaleza del samadhi sin objeto, es de algún modo más fácil entender porqué es tan importante tener como base la práctica y el no-apego (1.12 -1.16) en relación a decolorar esas impresiones profundas (1.5, 2.1 -2.9, 2.10 -2.11).


La intención de soltar o dejar ir: 
Hay una paradoja en las prácticas que llevan hacia la concentración sin objeto. Dejar ir todas las impresiones implica que hasta la intención de soltar se abandona. Pero, para hacer eso, primero es necesaria la fuerza de voluntad para soltar las otras impresiones profundas. Si uno es consciente de este acto de equilibrio paradojal, es más fácil practicar la intencionalidad de dejar ir con delicadeza, sin suprimir impresiones o aplicar la fuerza de voluntad en exceso. Entonces, pareciera que en un instante, el dejar ir se produce. Si bien, el samadhi sin objeto es un estado avanzado, es posible practicar este suave equilibrio entre intencionalidad y soltar en etapas previas de la meditación. Así, cuando llegue el momento de hacerlo en niveles más profundos, es algo que ya es familiar.


Esto no es un simple aquietamiento: 
Es importante entender que la ausencia de objeto a la que se hace referencia es algo mucho más profundo que el mero aquietamiento de la mente consciente de las primeras meditaciones. Apaciguar gradualmente esa mente ruidosa es un paso significativo, pero es sólo un peldaño de la apertura del velo del inconsciente. Luego, las múltiples impresiones que usualmente no son perceptibles, junto a los instrumentos de las sensaciones y del pensamiento, las energías sutiles, y los constituyentes estructurales sutiles de la mente y la materia se dejan salir al exterior. En la carencia de objeto nada de esto debe estar presente, no sólo los pensamientos de nivel superficial.




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